5 mitos sobre el cuerpo humano que deberías olvidar
|
Los mitos sobre el cuerpo nos han llevado a pensar que con el frío nuestro cuerpo se debilita. Lo que ocurre realmente es que los virus se vigorizan

A lo largo de la historia el cuerpo humano ha sido objeto de estudio de muchas investigaciones. En algunas épocas, todo lo relacionado con este campo era tratado con mucho cuidado por las diversas creencias.
A pesar de que siempre hemos perseguido la belleza, preguntar públicamente por su funcionamiento era terreno vedado.
Además, la medicina no era una ciencia cercana al ciudadano común.
Todo ello ha provocado que los mitos sobre el cuerpo humano se hayan reproducido con mucha facilidad. Han calado tan hondo en nuestra cultura que ahora confundimos lo falso con la verdad y viceversa.
Sin embargo, en la actualidad hemos dado un paso de gigante. Ya no solo nos interesa estar guapos, sino que estamos dispuestos a esforzarnos por mantenernos sanos.
Por otro lado, podemos acceder a los ensayos clínicos más innovadores gracias a la tecnología de la información.
Estamos más cerca del conocimiento y, por tanto, de resolver cualquier duda en el mismo instante en el que la inquietud se suscita. Basta con tener un dispositivo con conexión a internet.
No obstante, es muy frecuente que las preguntas nazcan ya de un error.
Las creencias populares están tan arraigadas que no nos cuestionamos su veracidad. No obstante, seguro que ya has descubierto que algunas de ellas eran erróneas.
Y ahora estás aquí, sin saber si aquello que habías tomado como cierto realmente lo es. Sigue con nosotros y podrás ver cómo destronamos las leyendas más señaladas.
5 mitos sobre el cuerpo humano que debes desechar
1. Un buen champú soluciona las puntas abiertas

La mayoría de los anuncios de champús y acondicionadores comienzan con «¿puntas abiertas?». Quieren convencernos de que el uso de su producto arreglará el problema.
Por fin podemos tener el pelo tan largo como queremos, sin necesidad de visitar a la peluquería para procurar que el cabello luzca saludable.
Podrá seguir y seguir creciendo, sin interrupciones, siempre que utilicemos el artículo adecuado.
Pues bien, es totalmente falso. Estos impiden que se estropee con tanta rapidez pero, cuando ya lo está, solo queda una solución: cortar.
2. Solo usamos el 10% de nuestro cerebro
Se trata del comentario típico que surge cuando vemos algún truco de un mentalista, esos ilusionistas que presumen de telepatía y del poder de transformar la realidad con el poder de su cerebro.
Entonces es cuando recordamos que lo habitual es que utilicemos un porcentaje mínimo de su potencia.
Otros, sin embargo, tienen la capacidad de aprovechar mejor el órgano y, en consecuencia, son capaces de leernos la mente.
Puede que te parezca decepcionante, pero no es más que otro de los mitos sobre el cuerpo. La corteza cerebral no deja de trabajar nunca.
3. Cuando somos adultos nuestras células no se reproducen

Tendemos a pensar que el envejecimiento se debe a que nuestras células dejan de reproducirse. Aquí estará la causa por la que la que la piel se arruga y los huesos se resienten.
Este estudio demuestra que no es del todo cierto. El sistema celular funciona siempre, lo que ocurre es que se producen cambios en él.
Dichas alteraciones son las que están relacionadas con el mismo. A medida que pasa el tiempo, su desempeño varía, pero siguen estando y reproduciéndose.
4. Los dientes son blancos

Encendemos la televisión y ahí están: las estrellas sonriendo con unos dientes inmaculados.
Entonces nos miramos al espejo y nos damos cuenta de que los nuestros son amarillentos, pese a que nos lavamos los dientes a diario.
¿Por qué? Muy sencillo. Es su color natural. La dentadura de los famoso es el resultado de blanqueamientos que, a largo plazo, incluso pueden resultar nocivos.
5. Nuestro cuerpo es más vulnerable al resfriado cuando hace frío
Quizá este sea el que más te llama la atención. ¿Acaso la gripe y el catarro no son más comunes en invierno? Claro que sí, pero la debilidad de nuestro organismo no es la culpable.
Las bajas temperaturas mantienen los virus vivos y fuertes durante más tiempo. Esto hace que se extiendan más rápidamente y que venzan a nuestro sistema inmunitario. Así, es la potencia de los virus la que aumenta y no nuestra vulnerabilidad.
Los mitos sobre el cuerpo humano inciden en nuestra forma de cuidarnos. En este sentido, es necesario que nos acerquemos a ellos para dejarlos al descubierto.
Siempre que acabamos con uno, avanzamos hacia una vida saludable. Cuéntanos si te preocupa alguna creencia, estaremos encantados de ofrecerte respuestas.
